El cabello es uno de los elementos más importantes en la imagen personal de cualquier persona, ya sea hombre o mujer. El pelo lacio, brillante y suave es uno de los más deseados, ya que se asocia con la belleza y la elegancia. Por ello, el alisado permanente se ha convertido en una técnica muy popular para quienes buscan transformar su cabello y conseguir un look más sofisticado.
¿En qué consiste el alisado permanente?
El alisado permanente o japonés es una técnica de alisado del cabello que tiene como objetivo conseguir un efecto liso y suave de forma permanente. La técnica utiliza una combinación de químicos y planchas de calor para cambiar la estructura del cabello y conseguir que se alise. A diferencia del alisado temporal, que solo dura unos días, el alisado permanente puede durar hasta seis meses, aunque el tiempo depende del tipo de cabello y de cómo se cuide después del tratamiento.
El proceso de alisado permanente es complejo y debe ser realizado por un peluquero profesional. Primero, se aplica un producto químico en el cabello para romper los enlaces de proteína que hacen que el cabello sea rizado o ondulado. Después, se utiliza una plancha de calor para alisar el cabello y fijar la nueva estructura. Finalmente, se aplica un neutralizador para re-establecer la estructura del cabello. Todo el proceso puede tardar varias horas, dependiendo del largo y tipo del cabello.
Ventajas del alisado permanente
El alisado permanente tiene varias ventajas que lo hacen una técnica muy popular entre quienes buscan transformar su cabello. Algunas de estas ventajas son:
– Efecto permanente: A diferencia del alisado temporal, que solo dura unos días, el alisado permanente puede durar hasta seis meses. Esto significa que no tendrás que preocuparte por el cabello rizado u ondulado cada mañana, y que podrás disfrutar de un cabello liso y suave sin demasiado esfuerzo.
– Menos daño al cabello: Aunque el alisado permanente implica el uso de productos químicos y planchas de calor, puede ser menos dañino para el cabello que el alisado temporal con planchas. Esto se debe a que el alisado permanente rompe los enlaces proteínicos del cabello, mientras que el alisado temporal los daña en lugar de romperlos.
– Reducción del tiempo de peinado: El cabello lacio y suave es mucho más fácil de peinar que el cabello rizado u ondulado. Por lo tanto, con un alisado permanente, ahorrarás tiempo en peinarte cada mañana.
– Cabello más brillante y suave: El alisado permanente puede ayudar a hacer que el cabello sea más suave y brillante, ya que puede mejorar la textura del cabello y reducir el frizz.
Desventajas del alisado permanente
Aunque el alisado permanente tiene varias ventajas, también tiene algunas desventajas que deben ser consideradas antes de decidir hacer el tratamiento. Algunas de estas desventajas son:
– Costo: el alisado permanente puede ser costoso y requiere una inversión significativa de tiempo y dinero. El precio varía según la longitud y el tipo de cabello, así como la zona geográfica donde se realice el tratamiento.
– Daño del cabello: A pesar de que el alisado permanente puede ser menos dañino en comparación con el alisado temporal, sigue siendo un proceso químico que puede dañar el cabello. Por lo tanto, es importante elegir un peluquero profesional con experiencia en este tipo de tratamiento, y seguir las instrucciones de cuidado posterior.
– Pérdida de volumen: El alisado permanente reduce el volumen del cabello y puede hacer que se vea más delgado. Si tienes un cabello muy grueso o deseas conservar el volumen, el alisado permanente puede no ser el tratamiento adecuado para ti.
Cómo cuidar el cabello después de un alisado permanente
Después de un alisado permanente, el cabello requiere cuidados especiales para mantener su textura lisa y suave, y evitar daños adicionales. Algunos consejos para cuidar el cabello después del alisado permanente son:
– No lavar el cabello durante los primeros días posteriores al tratamiento. Espera al menos tres días antes de lavar el cabello con agua tibia y un champú suave.
– Usar acondicionador y mascarillas hidratantes para mantener el cabello suave e hidratado. Opta por productos formulados para cabello teñido o tratado químicamente.
– Evitar el uso de productos agresivos, como sprays para el cabello, geles o ceras. Estos productos pueden dañar el cabello o alterar el efecto del alisado permanente.
– No sujetar ni peinar el cabello con demasiada fuerza. El cabello puede ser delicado después del tratamiento y sujetarlo con demasiada fuerza puede dañarlo.
– Usar una plancha de calor solo en casos de necesidad. Si necesitas ajustar el peinado con una plancha, utiliza una temperatura baja y aplica un spray térmico antes de usarla.
Puntos importantes a considerar antes de hacerte un alisado permanente
Antes de decidir hacerte un alisado permanente, debes considerar algunos puntos importantes, como:
– La calidad del cabello: el alisado permanente no es recomendable si tienes el cabello muy dañado, seco o quebradizo. En estos casos, es mejor realizar tratamientos de recuperación del cabello primero y esperar hasta que el cabello esté en buenas condiciones.
– El costo: el alisado permanente puede tener un costo elevado, y debes asegurarte de que se ajuste a tu presupuesto antes de decidir hacerte el tratamiento. También debes considerar que el cuidado posterior puede requerir productos especiales que aumenten el costo a largo plazo.
– La duración del efecto: el alisado permanente puede durar hasta seis meses, pero esto depende del tipo de cabello y del cuidado posterior. Debes considerar si estás dispuesto a invertir tiempo y dinero en el cuidado posterior y en la renovación del tratamiento.
Conclusión
El alisado permanente es una técnica muy popular entre quienes buscan transformar su cabello y conseguir un look más sofisticado. Aunque tiene varias ventajas, también tiene algunas desventajas que deben ser consideradas antes de decidir hacer el tratamiento. Es importante elegir un peluquero profesional con experiencia en este tipo de tratamiento, y seguir las instrucciones de cuidado posterior para mantener el cabello liso y suave. Si decides hacerte un alisado permanente, asegúrate de que se ajuste a tus necesidades, tu presupuesto y tus expectativas sobre el tratamiento.
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